Con respecto a la fisionomía, tiene una forma aplastada típica de todos los lorícáridos, que se va estrechando de forma pronunciada hacia la cola. De la cola, caracterizada por su largura y estrechez, surgen dos filamentos de más o menos 7,5cm. Por esto último, en muchos países se les conoce como peces palo.
En la cabeza, de forma triangular, nos encontramos una boca succionadora y unos ojos en disposición lateral. la cola es muy larga y estrecha y del final surgen dos filamentos de más o menos 7,5cm.
El tamaño del pez puede rondar de 15-20 cm, aunque en estado salvaje se pueden llegar a encontrar especímenes de 30 cm.
Como buen loricárido acepta de buen grado pastillas de fondo, pero es muy recomendable darle también verdura y fruta fresca como mango, pepino, calabaza, pimiento, papaya y todo lo que se nos ocurra. Habrá que retirarlo al cabo de unas horas para que contamine el agua.
También de vez en cuando es bueno aportarle larva roja de mosquito, dafnia, artemia… que completaran su dieta. Volvemos a recalcar la importancia de troncos en el acuario para que extraigan la celulosa tan importante para su digestión.
El tamaño del acuario debe ser de entre 120-150 litros para una pareja o trío, aunque como siempre decimos, cuanto más grande mejor. El acuario, a ser posible, debe estar decorado como en su lugar de origen, con multitud de raíces y troncos para que puedan esconderse y, como todos los loricáridos, puedan extraer de ellos la celulosa que tanto necesitan para realizar la digestión.
El sustrato debe estar compuesto por arena muy fina o, en su defecto, un sustrato que no dañe a nuestro animal, pero recalcamos que lo mejor y más recomendable es arena fina.
También agradece cierta densidad de plantas tales como Echinodorus, Anubias y demás plantas de hoja ancha. Por último, el acuario deberá contar con una filtración muy eficiente, proporcionando una óptima oxigenación y corrientes.
A pesar de que no es un pez extremadamente delicado, sí que debemos prestar especial atención a la química y los parámetros del agua. De esta forma, para que se encuentren en unas condiciones óptimas tendremos que cumplir con los siguientes intervalos:
De igual forma que todos los loricáridos, son bastante sensibles a picos de compuestos nitrogenados por lo que se recomienda o bien introducir «resinas» en el filtro para eliminarlos, o bien hacer uso de plantas tanto acuáticas como terrestres (potos) para que absorban absolutamente todo y que mantengan el agua en un intervalo no tóxico para los peces.
En cuanto a la «resina» que comentábamos, nosotros recomendamos la siguiente. Es un material filtrante que con simplemente introducirlo en el interior de tu filtro en las cantidades que indique el fabricante, eliminará amoniaco, nitritos y nitratos.[content-egg module=Amazon template=item]
En nuestro caso, actualmente todos los acuarios en los que tenemos loricáridos, o en definitiva peces muy sensibles a compuestos nitrogenados, no puede faltarnos este magnífico producto. Sin duda alguna, todo un productazo para mejorar nuestra querida afición.