Su esqueleto es macizo y está compuesto de carbonato cálcico.
Los corales Fungia son pólipos solitarios libres, la boca del animal se encuentra en el centro y los tentáculos son pequeños y presentan unas células urticantes denominadas nematocistos, empleadas en la caza de presas de plancton. Durante el día suelen tener retraídos los tentáculos, extendiéndolos por la noche para cazar.
La gama de colores abarca la práctica totalidad, siendo más comunes el verde, violáceo o rosa.