Clasificación:
Orden: Cypriniformes
Familia: Danionidae
Género: Danio
Especie: D. rerio
Distribución:
India Oriental y Bangladesh, en ríos de montaña con cierta corriente, aunque generalmente tienden a estar en las zonas más calmadas. Mayormente permanecen en áreas abiertas cercanas a la superficie. Pueden encontrarse también en zonas de inundación, canales y arrozales.
Forma:
Son peces alargados, fusiformes, con una única aleta dorsal, la boca dirigida hacia arriba y un par de pequeños y finos barbillones junto a la boca que son difíciles de ver salvo que el animal esté parado. Tienen el cuerpo estilizado, delgado, aplastado lateralmente y aerodinámico.
Existen varias variedades disponibles en el mercado, con las aletas redondas, como los salvajes, y la variedad velo, de aletas muy desarrolladas. Existen también ejemplares teñidos artificialmente, que no debemos adquirir para evitar esas prácticas.
Coloración:
Su coloración principal es el blanco amarillento o dorado con tonalidades marrones y el vientre es de color blanquecino. Le recorren cuatro líneas longitudinales de color verde aceitunado brillante que comienzan detrás del opérculo y llegan hasta el final del animal (incluyendo la cola), dándole el aspecto de cebra del que toma el nombre. El opérculo es azulado. Las rayas se repiten en la aleta anal y la aleta dorsal.
Tamaño:
Alcanzan un tamaño máximo de unos 5-6cms.
Esperanza de vida:
Pueden alcanzar los 3 o 4 años de edad, pero si se mantiene a más de 24 grados permanentemente, su esperanza de vida se verá reducida.
Parámetros del agua:
PH: 6.5-7.5
GH: 5-15
Temperatura: 20-26°C (puede llegar a soportar temperaturas más bajas)
El agua tiene que tener una dureza blanda o semiblanda, tiene que estar bien oxigenada y conviene renovarla periódicamente.
Acuario:
Se aconseja mantenerlos en acuarios largos, preferiblemente superiores a los 60cms, puesto que son grandes nadadores y muy rápidos. Se recomienda buena iluminación y plantar abundantemente en los laterales, pero dejar despejada en la parte central para facilitarles espacio de nado. Agradecen también las fuertes corrientes. No está de más tapar el acuario puesto que es un pez capaz de saltar.
Siendo un pez de los considerados “duros”, hay que prestar atención a la introducción en el acuario, ya que, al ser tan nervioso, es muy sensible al estrés. Por ello, es aconsejable introducirlo lentamente, para evitar crisis cardíacas.
Alimentación:
Omnívoro.
En cautividad, acepta todo tipo de alimento sin mayor problema. Se los puede mantener perfectamente a base de alimento granulado o en escamas. También aceptan sin problemas todo tipo de alimento liofilizado o congelado. Se puede complementar la alimentación con algún aporte vegetal.
El uso de Tubifex puede ser contraproducente, puesto que, aunque lo aceptarán como alimento, puede darse el caso de que este tipo de alimento sea la puerta de entrada de agentes patógenos en el acuario.
Para fortalecer a los peces que van a criar, o simplemente como suplemento ocasional, se les puede suministrar Artemia adulta o manto de mejillón desmenuzado.
Comportamiento:
Es un pez de cardumen; conviene mantenerlo en grupos de como mínimo de 6 ejemplares. Si son más, incluso mejor. Puede salir adelante sólo o en pareja, pero no es la situación óptima, ni mucho menos. El hecho de mantenerlos en cardumen hace que su comportamiento sea un tanto más calmado.
Muy activo y veloz; desarrolla actividad en el nivel medio y superior del acuario.
Es un pez pacífico y resistente, sin requisitos excesivamente estrictos en cuanto a su mantenimiento, pero muy activo, por lo que no debe mantenerse con especies muy tranquilas que podrían sentirse amenazadas por la vivacidad de este pez.