Clasificación:
Orden: Cichliformes
Familia: Cichlidae
Género: Maylandia
Especie: M. estherae
Distribución:
Este pez es endémico del lago Malawi, en África. Ocupa de forma discontinua la costa este del lago.
Forma:
Son peces de cuerpo alargado y robusto, con una característica frente corta e inclinada hacia atrás.
Coloración:
Es un pez que podemos encontrar en distintas tonalidades.
Se podría afirmar que el color original de este pez es el azul; si bien la hembra sería de un azul más opaco o incluso marrón. Estas tonalidades, sin embargo, apenas están presentes en el mercado.
En acuariofilia el más común es el color anaranjado. Existen, de hecho, dos variantes muy extendidas en acuariofilia, denominadas O (orange) y OB (orange blotched). Podemos encontrar también ejemplares manchados e incluso cruces con otras especies de cíclidos, lo que supone que en muchas ocasiones sea difícil su distinción. Hay también ejemplares albinos.
Cuando existen varios machos, es el macho dominante el que suele mostrar patrones de color más acentuados.
Tamaño:
Los machos alcanzan los 12cms, mientras que las hembras no suelen superar los 10cms.
Dimorfismo sexual:
En cautividad resulta complicado sexarlos, más aún teniendo en cuenta la diversidad existente en patrones de color.
Parece ser que la aleta dorsal, en el macho, podría ser menos redondeada que en la hembra, con iridiscencias azuladas que no están presentes en la hembra. De hecho, cuando están expuestas a la luz, estas iridiscencias pueden apreciarse también en las branquias.
Otra forma de identificar al macho puede ser su comportamiento en época de apareamiento, pues será quien comience a crear un nido en algún rincón del acuario sacando con su boca la grava de fondo.
Esperanza de vida:
Se estima entre 10-15 años.
Parámetros del agua:
PH: 8.0-8.4
GH: 9-16
KH: 6-14
Temperatura: 24-27ºC
Acuario:
Lo ideal es mantenerlos en acuarios con un volumen mínimo de unos 300 litros, sobre todo si pretendemos tener más de un macho en la misma urna. En caso contrario, 200 litros podrían ser suficientes.
Se recomienda la decoración típica para acuarios específicos de peces cíclidos: deberán colocarse abundantes piedras que recrearán su entorno natural, y ubicar éstas formando paredes altas y refugios, de forma que, si viven en grupos, puedan vivir con holgura y manifestar su característico comportamiento jerárquico, en el que los machos dominantes se apoderarán de la zona inferior del acuario y de las cuevas o refugios más grandes. Las hembras y los machos dominados, por el contrario, ocuparán cuevas más pequeñas en la parte superior.
Son importantes los cambios de agua frecuentes y periódicos, y también lo es poseer una buena filtración biológica.
No se recomiendan plantas naturales, puesto que será complicado que el pez no las desentierre con sus embestidas.
Por último, se debe procurar colocar debajo de las rocas algo que haga las veces de soporte (de goma o plástico) porque tienen costumbre de escarbar en el sustrato y podrían provocar el desprendimiento de alguna roca y causar roturas en los cristales.
Alimentación:
Omnívoro.
Como todos los mbunas, se alimenta de vegetales, principalmente de algas obtenidas de raspar las rocas con sus dientes. En el acuario se le debe ofrecer una dieta vegetal con un bajo contenido de proteína animal; aceptarán de buen grado la lechuga, la acelga y la espinaca. Las papillas de base vegetal son una excelente opción para estos cíclidos. Un exceso de proteínas animales, por contra, no les hará ningún bien.
Comportamiento:
Como es típico de los mbunas, es un pez territorial. Cada macho debería estar acompañado por dos o tres hembras, y se debería evitar la introducción de otro macho. No obstante, no son tan agresivos como otros mbunas, y podrían compartir urna con los pacíficos aulos. La agresividad es menor en las hembras, que, aunque pueden llegar a pelearse entre ellas, nunca lo harán de manera tan brusca como los machos.